Mejorar la relación con tu socio de negocios es clave para hacer realidad tu proyecto o llevar tu negocio al próximo nivel. Un socio debe ser una persona que nos complemente, es decir: Es ideal que tu socio aporte algo que tu no tengas. Por ejemplo, si tú eres una máquina de las ventas, busca un socio operativo.
De esta forma, tendrás el apoyo que necesitas para enfocarte en tus fortalezas y entre ambos impulsarán el negocio. Si eres excelente en la parte operativa, probablemente necesites un socio capitalista para poder contar con los recursos económicos para armar tu equipo, contar con una sede, tecnología, etc.
1. Ten claro qué tipo de socio tienes
Como ya expusimos brevemente, existen distintos tipos de socios. Por ejemplo, en las sociedades con igual porcentajes de participación todos comparten las mismas ganancias y pérdidas. En cambio, en las sociedades limitadas, una parte es el socio mayoritario y los otros socios tienen potestades que deben ser definidas con ayuda legal.
Tu asesor legal es clave para ayudarte a dejar por escrito cada detalle relativo a la sociedad. Recuerda, que el tipo de sociedad que es mejor para tu caso, va depender plenamente del tipo de negocio, las circunstancias, las características de tus socios y muchos otros factores.
2. Compartan expectativas realistas
Para mejorar la relación con tu socio de negocios ambos deben compartir con claridad y honestidad las expectativas que cada uno tiene respecto a la sociedad. ¿De qué tipo de expectativas estamos hablando? Pues tienen que sentarse a discutir sobre aspectos clave como por ejemplo:
- Las estructura de costos y las ganancias esperadas.
- La distribución de responsabilidades específicas de cada uno.
- La forma de remunerar el trabajo del socio operativo.
- La necesidad de contratar otros perfiles profesionales y distribuir funciones.
- La frecuencia de revisión y actualización de los términos de la sociedad.
Si quieres mejorar la relación con tu socio de negocios, tienes que preguntarle qué espera a corto y mediano plazo de este negocio. Además ambos deben tener claro qué tipo de socio quiere ser cada uno, ¿socio capitalista o socio operativo? ¿Cuál es tu meta como socio? Puede ser que tu quieras tener grandes dividendos lo antes posible y tu socio en cambio esté dispuesto a construir un negocio sólido a futuro, aunque los primeros años no genere rentabilidad.
Las diferencias en las metas son un punto de discordia si no aclaras este tema desde el día 1. La honestidad y la claridad son dos principios clave para mejorar la relación con tu socio de negocios.
3. La legalidad conserva las sociedades
En otros tiempos, un contrato de palabra, sellado con un apretón de manos, era suficiente. Pero en la nueva era, es mejor tener un acuerdo legal que defina los términos de la sociedad y pre-establezca formas de proceder ante desacuerdos o ante la posible salida de una de las partes.
En líneas generales, un contrato de sociedad debe especificar los aportes de cada una de las partes, el capital de la sociedad, cómo será retribuida cada persona y con qué frecuencia recibirá esa compensación, la distribución de roles y responsabilidades, las acciones que se deben tomar en circunstancias como el fallecimiento de uno de los socios, deseo de finiquitar la sociedad, etc.
4. Negocia los porcentajes accionarios
Para mejorar la relación con tu socio de negocios deben hacer una lista conjunta de los aportes de cada uno. A esos aportes les van a asignar un costo y la totalización de esa lista de aportes permitirá calcular el porcentaje que cada uno pone. Nunca olvides que el trabajo y el know-how tienen un valor de acuerdo al nivel de experticia.
5. Establece reuniones para compartir el balance
“El que tiene tienda, que la atienda”, dice el refranero popular. Si vas a tener un negocio con un socio, ambos deben llevar el pulso del proyecto. Las reuniones de “check and balance” son necesarias para corregir a tiempo las fallas. Además estas reuniones de seguimiento permiten potenciar las fortalezas del negocio y reajustar el plan de negocios. Al compartir el estatus del negocio, los socios podrán plantear modificaciones en el contrato inicial. Recuerda que mientras tu negocio evoluciona, los roles de ambos socios pueden cambiar.
La teoría y la práctica suelen tener muchas diferencias. Así que será solo el tiempo y la maduración del negocio los que les indicarán si los términos de la sociedad siguen siendo justos. En resumen, mantener reuniones de seguimiento con una frecuencia preestablecida te permitirá mejorar la relación con tu socio de negocios.
6. Construye una visión y una misión compartida
La visión y la misión, al igual que la definición de valores forman parte del plan de negocios efectivo que ya aprendiste a desarrollar. Recuerda que en una sociedad es fundamental tener una visión de cuál es la meta del negocio. ¿Hasta dónde quieren llegar con el proyecto? Es vital que tú y tu socio compartan la visión, que tengan claro en qué quieren convertir la empresa a mediano y largo plazo.
¿Ambos saben cómo se ven dentro del negocio en el futuro? La visión determina el alcance del negocio y la hoja de ruta. Por ello, debes compartir expectativas realistas con tu socio. Para ello hay que hablar con honestidad sobre los sueños y ambiciones profesionales de todos los involucrados en la sociedad.
7. Determina los valores del negocio
Los valores son los pilares éticos que definen la cultura organizacional. Por ende, marca cómo tú, tu socio y tus colaboradores van a actuar en el día a día laboral. Es recomendable que tú y tu socio hagan una lista de 5 valores que marquen la base del negocio. Lo ideal es que los valores de tu negocio estén alineados con los valores propios a nivel personal y profesional. Si los valores empresariales chocan con los valores individuales aumentan las probabilidades de conflicto.
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